Hablemos del colágeno, aquella proteína fibrosa más extensa de nuestro cuerpo el cual se encuentra en los huesos, músculos, tendones y en la piel propiamente, mejor conocido como ‘’la fuente de la juventud’’ ya que manifiesta connotaciones positivas por el papel que juega en la firmeza de nuestra piel.
El colágeno tiene una gran resistencia a la tracción, es decir, a los pliegues que forman las arrugas. Junto a la queratina suave (otra proteína) son los responsables de la fuerza y la elasticidad de la piel, lo cual explica en gran parte, su papel en la disminución de arrugas y piel suelta.
¿Cómo se ve beneficiado mi cuerpo cuando existe una buena producción de colágeno?
La piel, el cabello, las uñas y las estructuras articulares son los principales beneficiados, pues una producción adecuada de colágeno de nuestro organismo puede mantenerlos saludable, apreciablemente. Sin embargo, ante la falta de producción del mismo, suplementar las dietas con colágeno también proporciona excelentes efectos, como combatir la degradación del colágeno de la piel, disminuir la apariencia de las arrugas y hacer lucir una piel más suave y con mejor elasticidad.
A parte, un beneficio, muy aprovechado en la medicina, es su capacidad de corregir las cicatrices y/o depresiones ocasionados por quemaduras.
¿Qué afecta nuestra producción de colágeno?
- La edad: la producción de colágeno en el ser humano alcanza su punto máximo a la edad de entre 25-34 años. 1(https://parjournal.net/article/view/3863) Después de esta edad, la calidad del colágeno disminuye y afecta directamente en la estructura de nuestra piel, así como en nuestras articulaciones a medida que el cartílago se debilita.
- Fumar: el fumar ralentiza la producción de colágeno, así como el exceso de consumo de azúcares.
- El embarazo: la gran cantidad de cambios hormonales por los que pasa el cuerpo de una mujer durante el embarazo, provoca que el metabolismo del colágeno se altere para así permitir a la piel la elasticidad necesaria que necesita el feto para su crecimiento, por lo tanto, es normal que luego de este proceso, la calidad del colágeno disminuya. En este caso, es esencial apoyar la producción del mismo durante este periodo.
- Escorbuto: para los desconocedores del área, el escorbuto es una condición asociada a la falta (grave) de vitamina c en el cuerpo. La vitamina c es un componente clave para impulsar la producción natural de colágeno, por lo tanto, la presencia de esta enfermedad es clave dentro de la disminución del colágeno en la piel.
¿Qué puedo hacer para aumentar el colágeno?
Nuestro cuerpo consta de procolágeno, el precursor del colágeno. Consumiendo alimentos ricos en aminoácidos, glicina, prolina y vitamina c podríamos ayudar a construir productos naturales del colágeno, algunos de ellos:
- Prolina: claras de huevo, germen de trigo, lácteos, champiñones y espárragos.
- Glicina: piel de pollo, gelatina, piel de cerdo y caldo de huesos.
- Vitamina C: cítricos y pimientos.
También destaca los beneficios de consumir alimentos ricos en proteínas, ya que proporcionan un perfil de aminoácidos sólidos para producir nuevas proteínas estructurales.
Otro método altamente efectivo para potenciar el colágeno en general es consumir suplementos que lo contengan como principio activo. La gran mayoría de estos vienen en forma de colágeno hidrolizado o gelatinas, las cuales ya han descompuesto el colágeno en péptidos y son más pequeñas y mejor absorbidas.
Los masajes faciales son otra opción, aunque más lenta, pero efectiva, de estimular el flujo sanguíneo y aumentar la producción de colágeno, ayudando a lucir una piel más juvenil.